miércoles, 7 de mayo de 2014

Buenos días

Es curioso que, siendo tan tarde, me circule la inspiración por el cerebro. Curioso es también que el motivo seas tú. Tú que de la nada surges, siendo un halo de luz entre tanta rosa marchita.

Qué curiosa es mi forma de aceptar la drogadicción que me supone escribirte, con la motivación que yo mismo me regalo al imaginar cómo recitas estas estrofas.

Curioso es que tenga el valor de pensarte a estas horas, en las que sólo hay tinieblas, en las que la oscuridad acecha, gastando mi último cigarro en quemar los folios que desecho por no saber cómo expresarme, cómo plasmarte en estas líneas que tan poco valor adquieren siempre, pero que esta noche vuelan por sí solas.



                      (Perdona si esta canción te sabe a poco).



Qué curiosa es mi forma de agradecer tu existencia, así, de esta manera tan poética y patética a la par. Al fin y al cabo ya sabes, los poetas sólo sabemos vomitar palabras.

Curiosa mi forma de hablarte sin decir nada y de bailar junto a tus gestos con cada destello que emites, siendo sumiso de las sílabas que te componen.

Qué curioso se me hace disfrutar de tus sonrisas, como también el pensar que quiero que me sigan sabiendo a poco.





Qué curioso es que esta canción pueda saberte a poco. Qué curioso el ser un poeta y vomitar palabras. Qué curioso es escribirte...

Qué curiosa manera de darte los buenos días.